sábado, 5 de marzo de 2011

Capítulo 1: La sorpresa

-¡Mamá! ¡Me voy!- Aunque no a donde tu te crees, pensé mientras bajaba rápidamente las escaleras.
-Recuerda hija antes de las diez te quiero en casa, que mañana no hay quien te levante…
-¡SI! ¡ADIOS MAMÁ QUE ME ESTAN ESPERANDO!
-¿Quién? ¿No será ese novio tuyo verdad? ¡Hija escúchame cuando te hablo!
-Mamá, se llama Alberto y es muy buen chico, en el fondo.
-Ya, pero es que no me gusta que te lleve por ahí en la moto.
-Mamá déjalo ya que me tengo que ir, ADI…-pero ya era demasiado tarde, el fuerte portazo que di impidió que terminase mi frase.

Hoy era jueves por la tarde, o más bien la noche. Sentí que hoy sería un gran día, mi gran día, ya que como bien había dicho mi madre mi novio me esperaba en la esquina que había al doblar la casa. Y en efecto ahí estaba él, si él, ese chico tan guapo que hay uno en todas las clases de todos los institutos. Bueno pues sí, ese chico moreno con ojos verdes era mi novio… si, si, ¡MI NOVIO! Llevábamos pocas semanas juntos pero ya podía sentir que todo a su lado me iba bien. No era ese típico empollón o como dicen otros “de memoria fotográfica”, no, él era diferente, quizás travieso, o probablemente malo, y con malo no me refiero a traficante de drogas ni delincuente, el era el típico chico malo que de vez en cuando le daba una caladilla a un cigarro y que además lleva un pendiente con forma de calavera en la oreja.

Hoy me llevaba a nose que sitio en nose donde. Se supone que era una sorpresa, pero me tenia muy distraída y no paraba de especular imaginando que cogeríamos un avión hasta Venecia o algo así, a pesar de que sabía que todo eso era parte de mi imaginación. Por cierto, soy Luna, pero mis amigos me llaman Lú, y tengo quince años, pero aparento más no os creáis.
Por fin llegamos justo a tiempo. Debíamos ser la envidia de toda nuestra panda de amigos, éramos la pareja diez. Todos nos miraban con asombro al bajar de la moto. Estábamos allí, en la “FLOW” la discoteca central de la ciudad. No se como no pude pensar que me traería aquí; en parte era obvio, pues aquí es donde trae a sus novias en su “segunda cita” pero yo estaba tan obsesionada con la estupidez esa de Venecia que se me nublo la mente, pero aún así me encantaba que me hubiese traído aquí. Nada más bajarme de la moto me recibió Carmen. Carmen es mi mejor amiga desde que teníamos cinco años y siempre me ha apoyado en todo, pero también hemos tenido nuestras discusiones claro. Bueno, el caso es que nada más llegar me dijo –Tía, no han parado de hablar de vosotros dos en todo este rato que llevo haciendo cola en la fila esta, dicen que no duráis ni dos semanas más.
-¿Cómo? Seguro que ha sido Sandra, será…
-Eh tranquilízate mujer que hoy es tu día y todo lo que pase hoy te marcará el resto de tu vida.
-Está bien debo, debo tranquilizarme…
Y justo cuando empezaba a tranquilizarme tubo que aparecer ella...
- ¡Holita Lu-natica! Al final, ¿has venido sola no?
Y justo cuando deseaba tener a Alberto a mi lado, mi deseo se cumplió.
- No, ha venido conmigo- dijo Alberto que apareció de la nada. Esto debió sentar a Sandra como un puñetazo en la tripa, lo que me alivió el nerviosismo que tenía. Sandra había sido la “ex” de Alberto, y yo soy su enemiga, lo que la fastidiaba aún más.
-A…Alberto ¿que haces tu aquí?
-He venido con mi chica a la discoteca; ¿por cierto entramos ya? Nosotros no tenemos que esperar tengo entradas.
-Ah, vale. ¡Hasta lueguito Sandra!
¡SI! Eso fue como otro puñetazo en el estómago. Luna=2 & Sandra=0, iba ganando por goleada, pero la noche iba a ser larga… EL JUEGO NO HABIA ACABADO.

 

4 comentarios:

  1. Gracias ;)Pronto habrá más me encanta el tuyo!

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  2. Es precioso, sigue así:)
    te sigo:)
    yatusabesladesiempre.blogspot.com
    unbesito

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  3. JAJAJA! QUEDAN MUCHOS CAPITULOS POR SUBIR.
    GRACIAS A TODOS:)
    UN BESITO!

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